El Parlamento francés suprimió hoy el delito de ofensa al jefe del Estado cuyo mantenimiento, en una ley de 1881 sobre la libertad de prensa, le había merecido a Francia una condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
En marzo pasado, el Tribunal de Estrasburgo dictaminó que Francia violó la libertad de expresión al imponer la multa de 30 euros a un activista de la izquierda que en agosto de 2008 recibió al entonces presidente Nicolas Sarkozy con una pancarta diciendo “Casse toi pov'con" (“Piérdete gilipollas”).
La expresión era muy popular en Francia desde que el propio Sarkozy la usara en 2008 para insultar a un hombre que se negó a estrechar su mano en un baño de multitudes.
A pesar de la decisión de hoy, quienes cometan el delito de injuria o difamación contra el jefe del Estado, así como contra legisladores y ministros, todavía se exponen a una multa de hasta 45.000 euros.
