El ministro de Defensa de la India, A.K. Antony, declaró hoy que el Ejército de Pakistán está tras el ataque perpetrado en la llamada línea de control de Cachemira y que acabó con la vida de cinco soldados indios.
El martes pasado, los militares indios informaron sobre la muerte de cinco soldados en una emboscada tendida por el Ejército de Pakistán en la línea de alto el fuego en el disputado estado de Jammu y Cachemira, en el norte de la India.
"Está claro que las fuerzas especiales del Ejército paquistaní participaron en el ataque. Sabemos que nada sucede en la parte paquistaní de la línea de control sin el consentimiento, apoyo y a veces participación directa del Ejército paquistaní", señala el comunicado.
Al principio, Antony dijo que la emboscada fue tendida por un grupo de 20 terroristas fuertemente armados y "vestidos con uniformes del Ejército de Pakistán". Sus palabras fueron interpretadas por la oposición como intento de declinar la responsabilidad directa de Pakistán y provocaron protestas en la India.
El reciente incidente en Cachemira puede echar por tierra los intentos de normalizar las relaciones entre la India y Pakistán, que tenían previsto reanudar a finales de agosto o primeros de septiembre el diálogo sobre la distribución de los recursos hídricos fronterizos.
