El Ministerio de Economía y Desarrollo de Rusia espera prevenir la recesión de la economía rusa y vuelve a situar sus previsiones sobre el crecimiento del PIB para 2013 en el 2,4%, declaró este lunes el titular del ente, Alexéi Uliukáyev.
En abril pasado, el Ministerio de Economía y Desarrollo ya había rebajado sus previsiones para el crecimiento del PIB desde el 3,6% hasta el 2,4%.
“Muchos factores nos permiten afirmar que los resultados del segundo trimestre serán mejores que los del primero gracias a la producción industrial. No veo razones para revisar la cifra del 2,4%, tenemos capacidades para alcanzarla”, recalcó Uliukáyev reconociendo, sin embargo, que los indicadores han bajado en el segundo trimestre.
Uliukáyev afirmó que la amenaza de la recesión es real. A la vez, caracterizó de “ejercicios estadísticos” las estimaciones de algunos expertos según los cuales Rusia se encuentra al borde de la recesión ya que, en su opinión, los riesgos existen siempre y es necesario saber gestionarlos.
El viernes pasado el Servicio Federal de Estadísticas de Rusia (Rosstat) informó de que, según datos previos, en el segundo trimestre el crecimiento del PIB disminuyó desde el 1,6% hasta el 1,2%, lo que representa el indicador más bajo desde la crisis financiera global de 2009.
El mismo viernes los economistas del Centro de Análisis Económico Capital Economics con sede en Londres publicaron su informe según el cual la economía rusa ha entrado en recesión, a juzgar por los resultados de los dos primeros trimestres de este año. La principal causa de la deceleración de la economía sería, conforme al documento, la insuficiencia del consumo y las inversiones.
Los analistas indicaron que las medidas de las autoridades de Rusia para estimular el crecimiento económico no darán efecto hasta el año que viene y estimaron que será imposible alcanzar un efecto positivo duradero sin realizar reformas estructurales.
