El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) expresó hoy insatisfacción por la cooperación que brinda el gobierno de Irán en materia de su programa nuclear, y reiteró su exigencia de permitir a expertos de la entidad inspeccionar el polígono militar de Parchin.
“El organismo no ha estado en condiciones para comenzar el trabajo con Irán para la solución de interrogantes pendientes, incluso aquellos relacionados con las dimensiones militares del programa nuclear iraní”, dijo el director del OIEA Yukiya Amano, en la apertura de la reunión de la junta de gobernadores de la entidad en Viena.
El funcionario destacó que Irán entregó al OIEA información sobre la construcción de un nuevo reactor de investigación, y la ampliación de capacidad de producción de las plantas para el enriquecimiento de uranio. “Sin embargo falta información reciente sobre el proyecto del reactor IR40 (de agua pesada) y esto influye negativamente en nuestra capacidad de evaluar la eficacia de este proyecto”, dijo Amano.
De acuerdo a un informe reciente del OIEA, la entidad recibió información de que Irán construyó en Parchin una enorme cámara de alta resistencia para realizar pruebas hidrodinámicas, lo que podría ser una prueba seria de que Irán trabaja en la fabricación de armamento nuclear.
Amano subrayó que la postura de la parte iraní impide al OIEA despejar la preocupación de ciertos países occidentales sobre el verdadero carácter del programa nuclear de Irán.
“Irán no proporciona la debida cooperación que nos permita con fundamento, comprobar la ausencia de materiales fisibles o actividades todavía no declaradas. De esta manera, el OIEA no puede llegar a la conclusión de que todos los materiales nucleares en Irán se utilizan con fines pacíficos", subrayó el funcionario.
Por otra parte, Amano confirmó que las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán con el Grupo 5+1 se reanudarán el 27 de septiembre.
Irán asegura que la base de Parchin es una instalación exclusivamente militar que no guarda relación con los desarrollos nucleares y, por lo tanto, no está sujeta a inspecciones del OIEA.
EEUU, Israel y varios países occidentales sospechan que Irán podría desarrollar armas nucleares usando como pantalla un programa civil de energía atómica. Teherán rechaza estas acusaciones y afirma que solo busca satisfacer la creciente demanda de electricidad en el mercado interno.
