La propuesta rusa de poner las armas químicas sirias bajo el control internacional podría salvar la región de una división similar a la que se realizó con la colonias alemanas después de la Primera Guerra Mundial, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Nabil Fahmi.
“Si la iniciativa resulta exitosa, será el principal elemento en la protección de la región de la escisión similar a la que tuvo lugar después de la Primera Guerra Mundial (…). Contribuirá esencialmente a reanudar el diálogo internacional y a preservar en las manos de los sirios la soberanía de su país independientemente de quiénes estén en el poder”, afirmó Fahmi en una entrevista a RIA Novosti.
Fahmi subrayó que Egipto no respalda a ninguna de las partes en el conflicto sirio e insta a resolverlo por vía política, basándose en la conferencia internacional Ginebra 2. El ministro indicó que la política exterior de El Cairo dejó de ser ideologizada y se guía actualmente por “los intereses nacionales tanto en la región como en el mundo entero”.
“Apoyamos la revolución siria, en el sentido de la aspiración a una vida mejor, más libre y democrática. Condenamos varias decisiones del Gobierno sirio pero estamos en contra del desmembramiento de este país en base a la religión. La solución militar de la crisis siria no existe”, dijo Fahmi.
El ministro indicó también que Egipto intentará mejorar sus relaciones con Irán pero el resultado dependerá de sus negociaciones sobre problemas regionales.
Finalmente, Fahmi que visitará Rusia el 16 y el 17 de septiembre, por primera vez desde la llegada al poder de las nuevas autoridades, señaló que El Cairo espera restablecer las relaciones de privilegio con Rusia.
