Las afirmaciones difundidas en Occidente de que Bashar Asad es el culpable del empleo de armas químicas el pasado 21 de agosto cerca de Damasco son poco convincentes, afirma el director del Centro de Investigaciones del Mundo Árabe Guenter Meyer.
El informe de los inspectores de la ONU no aclara quién fue el autor del ataque químico y“resultan poco convincentes los argumentos de EEUU, Francia y Reino Unido de que solo el régimen de Bashar dispone de misiles como los utilizados en el ataque, y que los rebeldes no pudieron fabricar una mezcla binaria de gas”, dijo Meyer a RIA Novosti.
El experto admite como poco probable que los rebeldes locales difícilmente pudieran fabricar armamento químico, pero indica que "proyectiles del mismo tipo y los componentes de gases tóxicos pudieron haber sido robados de los arsenales de Gadafi saqueados en Libia", y el ataque mismo "pudo haber sido ejecutado por terroristas mercenarios especialmente adiestrados".
Meyer, que también es catedrático de la Universidad de Mainz, insiste en que el régimen de Asad no tenía el más mínimo de interés de utilizar contra la población armas químicas, más aún justo en momentos cuando una comisión de la ONU se disponía a investigar en territorio sirio similares ataques anteriores.
“La muerte masiva de personas solo favoreció a los enemigos de Asad. Lo más probable es que fue la oposición quien utilizó el ataque tóxico para comprometer al régimen y provocar al gobierno de Obama a cruzar la línea roja e intervenir en Siria”, afirmó Meyer.
El catedrático también recordó que en su informe, los expertos de la ONU no indicaron el lugar desde donde se produjo el ataque simplemente por no poder recopilar información exacta.
En cuanto a las informaciones, presuntamente obtenida por satélites, de que el ataque se produjo desde posiciones ocupadas por ejército sirio, provienen solo de EEUU y Francia, y hasta el momento, no hay fuentes independientes que las puedan confirmar.
Meyer destacó que en la noche del 21 de agosto, las tropas gubernamentales bombardearon la zona con misiles convencionales.
“Era lo que esperaban los rebeldes, para disparar contra el mismo lugar misiles con ojivas químicas y responsabilizar al régimen del ataque”, dijo.
Además, para el experto alemán resultan inexplicables los motivos que pudieran haber impulsado a Asad para provocar a una gran potencia como EEUU en momentos cuando las tropas de Damasco habían tomado la iniciativa con armamento convencional y los rebeldes perdían posiciones.
