El tribunal especial de la ONU para Sierra Leona rechazó el recurso presentado por la defensa del expresidente de Liberia Charles Taylor y confirmó la sentencia de cincuenta años de cárcel por crímenes de guerra y contra la humanidad, informó hoy la prensa internacional.
El tribunal proclamó la sentencia contra Taylor en mayo de 2012 y en junio del mismo año sus abogados presentaron una apelación.
El fallo anunciado hoy pone fin al proceso de más de siete años que condujo al expresidente al banquillo de los acusados del tribunal de la Haya en 2006.
Capturado en el territorio de Nigeria, Taylor se convirtió en el primer presidente de un estado africano entregado a la justicia internacional por crímenes de lesa humanidad.
Taylor fue declarado culpable por instigar y ayudar militar y financieramente a los rebeldes del Frente Revolucionario Unido en la guerra civil en Sierra Leona, a cambio de los llamados diamantes de sangre.
Librada entre 1991 y 2002, la guerra civil de Sierra Leona fue uno de los conflictos más sangrientos en la historia reciente de África que dejó un saldo de más de 120.000 muertos, decenas de miles de desaparecidos y mutilados.
