Rusia revalidó hoy su título de campeón mundial de fútbol playa derrotando a España por 5-1 (0-0, 3-1, 2-0) en la final del torneo que se disputaba en Tahití, en la Polinesia Francesa.
Tras empatar en el primer período, la selección rusa se adelantó rápidamente en el marcador, ante todo, gracias al doblete de Yuri Krashenínnikov (minutos 18 y 31). También contribuyeron al éxito Antón Shkarin (13), Kiril Románov (15) y Dmitri Shishin (36).
Los españoles, debutantes en una final mundialista, se apuntaron un gol por medio de Llorenç Gómez (24).
Rusia ganó su primer oro en fútbol playa en 2011, al imponerse en Rávena, Italia, al combinado brasileño, tetracampeón mundial.
En esta edición bienal del campeonato, Brasil se quedó con el bronce al ganar por 8-7 al equipo anfitrión, Tahití.