Las cartas que los ciudadanos rusos envían al Kremlin se han multiplicado últimamente, y en su inmensa mayoría, casi un 85%, son peticiones de ayuda para resolver distintos problemas cotidianos, escribe hoy el diario RBK daily.
Según el rotativo, así lo reveló el jefe del gabinete de la presidencia, Serguéi Ivanov, en una reunión con los vicegobernadores de regiones rusas celebrada la víspera. Las misivas de ciudadanos llegan por millares, relató, clamando la intervención presidencial para dar solución a problemas que en principio incumben a las autoridades locales, pero de las que estas hacen caso omiso.
“Estamos literalmente desbordados, créanme. ¡Son miles de cartas!”, manifestó Ivanov, al tiempo de arremeter contra la inacción de los organismos competentes locales. “¿Es que (esos problemas) no se pueden resolver in situ? ¿Por qué el Kremlin tiene que hacerse cargo de todo, incluyendo cambiar la bombilla en un portal?”, acotó.
Y es que hoy en día la gente confía más en el Gobierno federal que en las autoridades regionales o municipales, resumió el titular del gabinete presidencial. En este sentido, el titular del gabinete presidencial instó a los gobernantes locales a ocuparse de los problemas cotidianos de la población y también a “pensar en sanciones adicionales contra los funcionarios municipales que viven alejados de la realidad”.
Por otro lado, una de las consecuencias de los problemas sociales sin resolver son conflictos interétnicos, advirtió Ivanov. “Desatender los focos de tensión denota la falta de profesionalidad. A veces, las autoridades se quedan esperando a ver si todo se soluciona solo. Pues no se va a solucionar”, sentenció.
También pidió que las autoridades locales tengan más contacto con la ciudadanía, que subsanen las deficiencias de las instituciones municipales y que busquen el apoyo de líderes de la opinión pública, para evitar que los problemas se resuelvan por “métodos de la democracia callejera”.
