El Gobierno de Rusia dio ayer su visto bueno a un proyecto de ley que amplía los derechos electorales de los rusos y les permite recurrir los resultados de los comicios en sus distritos. Según expertos, se trata de un arma de doble filo, escribe hoy Nezavisimaya gazeta.
Mientras que el Ejecutivo dice que la nueva ley ayudará a los ciudadanos a defender su voto, los especialistas creen que servirá para luchar contra candidatos opositores.
Según las enmiendas que se introducen en la legislación electoral, los rusos podrán querellarse contra los colegios donde han votado para pedir un recuento de sufragios.
Los expertos, en cambio, opinan que se trata de “una tecnología electoral que beneficiará al partido del poder”.
El principal asesor legal del Partido Comunista, Vadim Soloviov, cree que las fracciones opositoras y sus partidarios a duras penas podrán organizar un recuento masivo de votos en sus colegios electorales, a diferencia de los seguidores del partido gobernante, Rusia Unida.
“Probablemente, (el mecanismo) se utilizará durante comicios locales y regionales, donde suele haber pocos participantes, y se aplicará contra los candidatos cuyo triunfo no agrade al poder”, sentenció el comunista.
Explicó que para recurrir los resultados de las elecciones saldrán a la escena “falsos indignados” o nuevos partidos, cuyos miembros de pronto se sentirán “insatisfechos”.
Por su parte, el vicepresidente del partido Rusia Justa, Mijaíl Yemelianov, aseguró que las nuevas tecnologías ya se están empleando en las regiones como lo demuestra el caso de su partido, que obtuvo muchos votos en los comicios en Shajti, provincia de Rostov, pero se está quedando sin el grueso de los apoyos a causa de las demandas judiciales impuestas contra los resultados electorales.
