Rusia está rodeada de enemigos a ojos de sus ciudadanos

© RIA Novosti . Vladimir Vyatkin / Acceder al contenido multimediaKommersant
Kommersant - Sputnik Mundo
Síguenos en
El 78% de los rusos cree que su país tiene enemigos, tanto fuera de sus fronteras como dentro, según se desprende de una encuesta que recoge hoy el diario Kommersant.

El 78% de los rusos cree que su país tiene enemigos, tanto fuera de sus fronteras como dentro, según se desprende de una encuesta que recoge hoy el diario Kommersant.

De acuerdo al Centro Levada que realizó el sondeo, se trata de la cifra más alta de los últimos diez años que supone un incremento del 15% respecto al año pasado y del 8%, respecto a 2011. En cambio, solo el 13% de los consultados opinaron que Rusia no tiene enemigos.

Un auge similar de la desconfianza ciudadana hacia el mundo exterior se registró en 2003, año en que la clase política rusa jugó la carta del enemigo ante la invasión de la OTAN a Irak y la Revolución de las Rosas en Georgia, recuerda el subdirector del Centro Levada, Alexéi Grazhdankin.

“Los medios de comunicación oficiales alertaban de los riesgos de la influencia exterior, incluida la ejercida a través de los agentes internos, que en aquel momento eran los oligarcas (en 2003 fue detenido Mijaíl Jodorkovski, magnate opuesto al Kremlin)”, dice.

Diez años después, los rusos vuelven a temer la “amenaza exterior” de la que les habla tanto la propaganda estatal, sostiene María Lipman, del Centro Carnegie de Moscú. Según la experta, la televisión “bombardea” a la opinión pública con noticias sobre enemigos internos que actúan por orden del enemigo externo.

En 1989, en medio de la Perestroika que dio un giro radical a la política exterior rusa, solo el 13% de los ciudadanos dijeron creer que su país tenía enemigos. En 1994, ya eran un 41%, y en 1999, un 65% los que veían a Rusia rodeada de la hostilidad.

Se trata de una tendencia normal para una sociedad, la de intentar achacar sus problemas a un enemigo, resume Leonti Bizov, del Instituto de Sociología de la Academia rusa de Ciencias. “Cuando en un país las cosas no van demasiado bien como ahora, eso ayuda a cerrar las filas del electorado en torno al Gobierno y trasladar la responsabilidad a un enemigo abstracto. Resulta fácil también dar con enemigos internos que vienen a ser agentes de los externos, como los gays, las ONGs, los sacrílegos o los Greenpeace”, explica.

Aunque, a juicio del sociólogo, más lógico sería preguntar a la gente a qué, en su opinión, realmente se deben a las dificultades que atraviesa el país, “a las fechorías del enemigo externo o la ineptitud de los gobernantes”.

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала