Una persona murió y nueve resultaron heridas a raíz de un bombardeo artillero al que los rebeldes sometieron la zona adyacente a la embajada de Rusia en Damasco, informó hoy el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
Una mina detonó en las inmediaciones de la embajada, y otra más en el recinto, causando un leve daño al edificio de la legación.
Ningún ciudadano de Rusia se vio afectado pero entre los heridos, todos nacionales de Siria al igual que el único muerto en el ataque, hay agentes de seguridad que se encargaban de proteger la embajada.
La cancillería expresó su “enérgica condena e indignación” por los ataques artilleros, cada vez más frecuentes, que los insurgentes lanzan contra la parte céntrica de Damasco, incluido el territorio de la embajada.
“Los autores de estos atentados terroristas, y quienes los incentivan y guían, han de recibir el castigo merecido”, señala una nota publicada en la web de Exteriores.
