El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, reafirmó en una entrevista con medios rusos que Israel seguirá al margen del conflicto en Siria, pese a la opinión generalizada de que la caída de Bashar Asad sería beneficiosa para Tel Aviv.
“Nos da absolutamente igual (…) Muchos se empeñan en arrastrarnos en ese conflicto pero hemos decidido claramente estar al margen. No nos inmiscuiremos mientras siga siendo un conflicto interno”, señaló Lieberman.
El resultado político le es indiferente a Israel, según el ministro. “Aceptaremos cualquier decisión. No pensamos expresar nuestra opinión ni dar consejos”, dijo a pocas semanas de la conferencia internacional Ginebra 2.
Agregó que Israel no intervendrá en el conflicto a menos que lo provoquen o haya intentos de traspasar arsenales químicos u otras armas de alta tecnología a Hezbollah.
En el pasado, militares israelíes dispararon en más de una ocasión hacia las posiciones del Ejército sirio en los Altos del Golán en respuesta a proyectiles accidentales.
También se sospecha que Israel está detrás de al menos cuatro bombardeos del territorio sirio en lo que va de año.
