El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el bombardeo de la embajada de Rusia en Damasco y exigió castigar a los responsables del ataque con el saldo de un muerto y nueve heridos.
“El secretario general destaca la importancia de conseguir que los culpables se llevaran el castigo merecido”, dice una nota oficial divulgada la víspera en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Según el documento, Ban Ki-moon reiteró su llamamiento a todos los sirios, participantes regiones e internacionales a “actuar de mancomún para lograr el arreglo político del conflicto”.
Como consecuencia del ataque perpetrado el 28 de noviembre por un grupo de rebeldes, un proyectil de mortero detonó en las inmediaciones de la legación rusa y otro más en su recinto. Las víctimas son ciudadanos de Siria entre los que hay empleados del servicio de seguridad de la misión, que sufrió además daños materiales menores.
Moscú calificó de atentado terrorista el bombardeo de su embajada.
Anteriormente, expresaron su rotunda condena ante el ataque el Consejo de Seguridad de la ONU y la Administración de EEUU.
