Rusia está preocupada por las divisiones en la oposición siria que debe participar en la segunda conferencia internacional de paz en Ginebra, declaró hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
“Por ahora vemos división y renuncia de los jefes rebeldes a subordinarse a la coalición nacional; vemos la salida de numerosos grupos y activistas políticos de la coalición o riesgo de esta salida”, dijo Lavrov, al subrayar que esta circunstancia preocupa a Moscú.
El jefe de la diplomacia rusa insistió en que la oposición debe “armarse de valor e ir a Ginebra con una delegación que represente a todos los oponentes al régimen”, puesto que son los sirios los que deben dar solución al conflicto de su país, y no EEUU, Rusia ni cualquier otro Estado.
Según recordó, Moscú por su parte ha cumplido el compromiso de asegurar la asistencia a Ginebra 2 de una delegación del Gobierno sirio, y también está trabajando con la oposición, aunque otros países tienen mucha más influencia sobre ella. “Ahora de ellos depende que la oposición tome conciencia y que en lugar de pensar en quién será el jefe y cómo repartir las carteras, piense ante todo en el futuro de su gente y su país”, concluyó Lavrov.
En mayo pasado, Rusia y EEUU propusieron celebrar una segunda edición de la conferencia internacional de paz sobre Siria que tuvo lugar en verano de 2012. Tras meses de negociaciones y preparativos, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció a finales de noviembre que la segunda cita de Ginebra será el próximo 22 de enero.
