Una de las integrantes del grupo punk Pussy Riot, Nadezhda Tolokónnikova, fue liberada en virtud de la amnistía general del hospital carcelario en la región siberiana de Krasnoyarsk, informó la abogada Irina Jrunova.
Tolokónnikova abandonó el centro a las 10.30 horas (GMT). A la salida la esperaba su marido, Piotr Verzilov. La joven ya anunció su intención de dedicarse a la lucha por los derechos de los prisioneros.
Previamente, fue excarcelada otra Pussy Riot, María Aliójina.
Mientras, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos transmitió a Rusia la queja de la abogada Jrunova en que denunciaba la infracción de cuatro cláusulas de la Convención Europea de Derechos Humanos que garantizan la libertad de expresión, el derecho a la libertad y a un juicio justo e imparcial y la prohibición de la tortura.
La Duma de Estado (Cámara baja del Parlamento ruso) aprobó por unanimidad el miércoles pasado una amnistía con motivo del 20º aniversario de la Constitución rusa, que beneficia a los presos no reincidentes que cumplan penas no superiores a cinco años y figuren entre los más desprotegidos, como menores, mujeres con hijos o embarazadas, personas de tercera edad, discapacitados, etc.
Aliójina y Tolokónnikova llevaban encarceladas casi dos años, después de que en febrero de 2012 ambas participaran, junto a otras tres compañeras del grupo, en una “oración punk” en la catedral moscovita de Cristo Salvador.
En agosto de 2012, Tolokónnikova, Aliójina y una tercera Pussy Riot, Ekaterina Samutsévich, fueron declaradas culpables de gamberrismo por motivos de odio religioso y condenadas a dos años de cárcel.
Dos meses después, a Samutsévich se le conmutó la pena por prisión condicional.
