El primer ministro de Argentina, Jorge Capitanich, acusó hoy a la multinacional angloholandesa Shell de perjudicar a su país.
Capitanich calificó de “actitud unilateral, contraria al país” el reciente incremento de los precios del combustible en un 12%, decisión que Shell tomó ante la depreciación de la moneda argentina frente al dólar.
“La actitud de Shell siempre es conspirativa y atentatoria contra los intereses del país”, declaró el primer ministro en rueda de prensa.
El jefe de Gabinete, citado por los medios locales, insistió en que "el objetivo de este aumento es perjudicar a Argentina".
“Me parece que sólo la codicia, la estrategia de imponer condiciones y decisiones como grupo económico, son los que los llevan a tomar este tipo de decisiones”, dijo Capitanich.
Mientras, la filial argentina de Shell intentó justificar la subida. Su titular, Juan José Aranguren, afirmó en un programa de la emisora Mitre que los costos aumentaron un 23% y solo se hizo un traslado parcial a los precios del 12%.
