La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) apuesta cada vez más por los datos de vigilancia electrónica al asignar blancos para ataques de drones, lo que en ocasiones causa la muerte de civiles inocentes, informó hoy el portal The Intercept que cita las filtraciones del extécnico de la NSA, Edward Snowden.
En vez de confirmar la identidad de un blanco a través de agentes o informantes sobre el terreno, la CIA o el Pentágono autorizan el ataque a partir de la actividad y la ubicación del celular que supuestamente pertenece a tal individuo, reveló un exoperador de aviones teledirigidos del Mando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC).
La fuente, que también colaboró con la NSA, precisó que un programa de georreferenciación llamado Gilgamesh permite a los drones localizar la tarjeta SIM o el dispositivo móvil del sospechoso.
La creciente confianza de la NSA en estas técnicas de vigilancia electrónica, además de contribuir a la eliminación de terroristas, provocó en más de una ocasión víctimas inocentes en países como Afganistán, Somalia, Yemen y Pakistán.
Unos sospechosos, sin darse cuenta del peligro, dejan sus celulares en manos de familiares o amigos; otros, por el contrario, son cada vez más conscientes del riesgo y usan hasta 16 tarjetas SIM que a veces intercambian o reparten al azar.
“No vamos tras la gente sino tras sus teléfonos, esperando que el individuo al que apunta el misil sea el malo”, resumió el exoperador.
