El Tribunal Supremo de la India ordenó hoy suspender la puesta en libertad de los siete condenados por el asesinato del ex primer ministro Rajiv Gandhi en 1991, informó la cadena NDTV.
“No tenemos la intención de evitar su liberación. Vamos a formular recomendaciones que hay que seguir. Cada estado debe conocer las reglas y los procedimientos que se deben respetar”, explicó el presidente de la Corte, Palanisamy Sathasivam.
La semana pasada, las autoridades del estado de Tamil Nadu, en el sur de la India, concedieron un indulto a los ajusticiados por el asesinato de Gandhi, un día después de que el Tribunal Supremo conmutara a tres de ellos la pena de muerte por la cadena perpetua. La ministra principal de Tamil Nadu, Jayalalithaa Jayaram, argumentó que los condenados debían recuperar la libertad porque “ya habían pasado 23 años en la cárcel”.
No obstante, el jefe del Gobierno indio, Manmohan Singh, criticó la excarcelación de los asesinos de Rajiv Gandhi por ser “jurídicamente inconsistente y contradecir todos los principios de justicia”.
“Ningún Gobierno o partido debe ser indulgente en la lucha contra el terrorismo”, manifestó el primer ministro. Su enérgico rechazo hizo que el Supremo finalmente decidiera suspender la liberación de los siete presos, seis hombres y una mujer.
Rajiv Gandhi, hijo de Indira Gandhi y nieto de Jawaharlal Nehru, encabezó el Gobierno indio entre 1984 y 1989. Dejó el cargo después de que su partido Congreso Nacional Indio perdiera las elecciones en medio de un escándalo de corrupción. El exjefe del Ejecutivo murió en un atentado el 21 de mayo de 1991, cuando se encontraba en un viaje de campaña en el sureste del país.
En 1998, la Justicia india sentó en el banquillo de los acusados a 28 personas implicadas en el asesinato de Gandhi.
