Un tribunal militar de EEUU multó con 20.000 dólares al general de brigada Jeffrey Sinclair por tener relaciones impropias con sus subordinadas, informaron medios internacionales.
El general, de 51 años y quien participó en la operación de Afganistán, se ha convertido en el militar de mayor rango procesado por delitos de carácter sexual. La investigación contra Sinclair destinado en la base Fort Bragg, Carolina del Norte, se remonta a septiembre de 2012, cuando una oficial con el grado de capitán le acusó de obligarla a tener relaciones sexuales bajo amenaza de muerte contra su familia.
El propio general reconoció que durante tres años había mantenido relaciones con esa mujer, así como con otras dos subordinadas, algo que está prohibido en el Ejército estadounidense. Aunque Sinclair podía enfrentarse a una pena de hasta 20 años de cárcel, la Fiscalía no pidió prisión para él.
La sentencia definitiva tampoco ordena la expulsión del general de las fuerzas armadas con la consiguiente pérdida de la pensión militar y otras pagas. Sin embargo, su defensa aseguró que prevé presentar su dimisión de forma voluntaria en un futuro muy próximo.
La víctima del acoso dijo estar decepcionada con la condena, según sus letrados. El dictamen también fue definido como blando por varios expertos independientes.
En cambio, el sentenciado quedó satisfecho con cómo el tribunal resolvió su caso. “El sistema ha funcionado. Siempre me he sentido orgulloso de mi Ejército. Todo lo que quiero ahora es marcharme a casa y darles un abrazo a mi mujer e hijos”, declaró.
