Alexandr Turchínov, designado jefe de Estado en funciones por el Parlamento ucraniano, presentó hoy un ultimátum a los partidarios de la federalización de Ucrania a desalojar antes del lunes los edificios administrativos ocupados en las regiones orientales.
"A aquellos que no hayan disparado contra nuestros uniformados, que depongan las armas y abandonen antes de la mañana del lunes los edificios administrativos, les garantizo por decreto que no serán castigados", aseveró Turchínov en un llamamiento al pueblo de Ucrania, difundido este domingo.
El jefe del régimen de Kiev comunicó que el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (CSND) de Ucrania resolvió hoy lanzar una "operación antiterrorista de gran envergadura" en respuesta a los acontecimientos en el este del país.
"El CSND tomó la decisión de emprender una operación antiterrorista de gran envergadura con el empleo de las fuerzas armadas de Ucrania", dijo Turchínov.
Al mismo tiempo, aseveró que Kiev estaría dispuesto a analizar una ampliación sustancial de las facultades y poderes de las regiones y la renovación de las autoridades regionales.
"Estamos dispuestos a estudiar una considerable ampliación de los poderes de las regiones y una vasta reforma de la gobernación local, así como la renovación de las autoridades locales", dijo.
No obstante, "cualquiera que libra una lucha armada contra nuestro Estado, en apoyo de los agresores e invasores, no eludirá su responsabilidad y castigo", advirtió.
Turchínov llamó a los habitantes de las regiones orientales a no apoyar a "quienes pretenden desestabilizar la situación".
"Lo principal ahora es no desestabilizar la situación", recalcó, y llamó a la unidad de todos los ciudadanos de Ucrania para evitar una "confrontación civil".
Las protestas de los partidarios de la federalización de Ucrania no cesan en las ciudades de Járkov, Donetsk y Lugansk, capitales de las regiones homónimas de población rusohablante, donde activistas prorrusos proclamaron la creación de "repúblicas populares".
