Las elecciones presidenciales en Siria determinarán el éxito de la normalización en Oriente Próximo, declaró el viceprimer ministro de Rusia, Dmitri Rogozin, al reunirse con el presidente sirio, Bashar Asad.
“Para nosotros es importante esta visita que se realiza en vísperas de las elecciones que, en nuestra opinión, no solo decidirán el futuro del proceso constitucional en el país sino también determinarán el éxito de la normalización pacífica en Oriente Próximo. Rusia se opone sistemáticamente a los intentos de imponer su voluntad a otros países y de exportar revoluciones de colores para sembrar el caos y usurpar el poder”, mencionó.
Por su parte, Asad indicó que Rusia al vetar el jueves junto con China la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que, según Moscú, abría camino a una intervención militar, no solo salvó a Siria sino a toda la región.
“Cuando Rusia vetó por cuarta vez la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no solo salvó a Siria sino a todo Oriente Próximo, preservó la estabilidad en el mundo y puso fin a la hegemonía occidental. Es el mérito de Putin. Consiguió devolver a Rusia su lugar en el mundo que es en algo más importante que el que ocupó la Unión Soviética”, estimó.
Rogozin se reunió también con el primer ministro sirio Wael al-Halqi y otros miembros del Gabinete.
Las elecciones fijadas para el próximo 3 de junio serán las primeras con participación de más de un candidato. Hasta ahora, el partido gobernante postulaba una candidatura que se sometía a la aprobación en el Parlamento primero y en un referéndum después.
Bashar Asad, quien continúa en el poder desde 2000, fue reelegido la última vez en 2007, al lograr más del 97,5% de los votos en el referéndum.
