El comisionado para los Derechos Humanos de la cancillería rusa, Konstantín Dolgov, calificó hoy de “burda violación de los derechos humanos” la operación militar que continúa en el este de Ucrania.
“Es una operación punitiva que, lamentablemente, va cobrando envergadura. Mueren civiles, lo que constituye sin lugar a dudas una burda violación de los derechos humanos”, declaró Dolgov al comentar los recientes sucesos en Lugansk donde un ataque aéreo contra la sede de la Administración regional causó al menos cinco muertos y numerosos heridos.
El diplomático constató que “no hay cambios” en materia de derechos humanos en Ucrania y recordó que Exteriores está redactando una versión ampliada del Libro Blanco que “recogerá al máximo todas las violaciones y los daños causados a la población civil”.
“Todos los episodios deben someterse a una investigación objetiva y transparente, y los culpables han de ser castigados”, subrayó.
El pasado 22 de febrero el Parlamento ucraniano destituyó al presidente Víctor Yanukóvich y convocó elecciones presidenciales anticipadas.
Las regiones orientales de Ucrania rechazaron el cambio del poder y respondieron con fuertes protestas a favor de la descentralización. En dos provincias del este, Donetsk y Lugansk, se proclamó la creación de "repúblicas populares" que en mayo celebraron referendos independentistas y anunciaron su secesión de Ucrania.
Para recuperar el control, Kiev lanzó a mediados de abril una "operación antiterrorista" en el este del país. Moscú califica de punitiva esta operación que ya causó más de un centenar de muertos.
