El consorcio gasista ruso, Gazprom, limitará el suministro del combustible a países que decidan reexportarlo a Ucrania mediante la llamada inversión del flujo, declaró hoy el presidente de esta empresa, Alexéi Miller.
“Impondremos restricciones sobre el suministro del gas vía Ucrania, en las estaciones de medicion donde se usen tales esquemas”, advirtió Miller en rueda de prensa.
El empresario precisó que es posible trasegar el gas a lo largo de un “circuito”, formado por las tuberías en la frontera.
A pesar de que Gazprom planea ampliar el volumen transportado por rutas alternativas, como los gasoductos Nord Stream o Yamal-Europa, y usar las cantidades que se almacenan en depósitos subterráneos en Europa, “será imposible compensar las pérdidas” por completo, si Ucrania procede a requisar el gas ruso trasegado por su territorio, dijo Miller.
A la vez, señaló que en los últimos días las estaciones de medición registraron una reducción de las reimportaciones de gas a Ucrania.
Miller recalcó que los impagos de Kiev crean riesgos para Gazprom.
“Ellos (los ucranianos) no reciben gas y la deuda dejará de aumentar (…). No vamos a hablar de los beneficios pero si no los tenemos no podremos asignar fondos al programa de inversiones del presupuesto”, indicó al agregar que el importe de la deuda ucraniana, de 4.500 millones de dólares, es muy grande para Gazprom.
Indicó que los riesgos que afronta Rusia son la causa de la construcción de los gasoductos Nord y South Stream.
Para Miller el pago de aunque sea una parte de la deuda ucraniana transformará la situación.
“Estaré muy contento, muy feliz, si recibimos de Ucrania algún pago. Sería una situación nueva que merecería la elaboración de una nueva visión sobre el problema existente”, dijo al subrayar que Kiev debe saldar sus deudas.
Gazprom introdujo, a partir de las 10.00 hora Moscú (6.00 GMT) de este lunes, el pago anticipado de los suministros de gas a la compañía ucraniana Naftogaz.
Previamente, la empresa rusa comunicó que presentó una demanda al Tribunal de Arbitraje de Estocolmo para exigir el pago de la deuda de acuerdo al contrato firmado en 2009. Naftogaz respondió presentando su demanda al Tribunal de Estocolmo en la que exige revisar el contrato con Rusia y rebajar el precio de gas.
