Las fuerzas del orden de Ucrania no han cesado el fuego en la zona de la operación especial en el este y los milicianos se ven obligados a responder, declaró hoy el primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexandr Borodái.
“Ayer (…) los representantes de las Repúblicas Populares de Lugansk y de Donetsk se reunieron aquí con un grupo de contacto (de Moscú, Kiev y la OSCE). Acordamos el alto el fuego pero ha resultado puro engaño”, dijo.
Según Borodái, el martes “un día de guerra como otro cualquiera”. “Declaro oficialmente que no se ha conseguido ningún alto el fuego y a lo mejor no se conseguirá. (…) No tenemos otro remedio que continuar combatiendo”, afirmó.
Asimismo, declaró que en estos momentos un combate se está librando en las afueras de Donetsk y que las fuerzas gubernamentales emplean blindados y artillería. Añadió que ya hay muertos y heridos en los enfrentamientos.
El pasado viernes, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ordenó que cesaran el fuego por una semana todas las fuerzas que intervienen en la operación especial contra los independentistas del este y presentó un plan de paz que prevé garantías de seguridad para todas las partes de las negociaciones, la amnistía para los milicianos que depongan las armas y no hayan cometido delitos de gravedad, así como la liberación de rehenes.
Ayer, los milicianos se comprometieron a respetar el alto el fuego durante el plazo propuesto por Kiev. Sin embargo, las partes en conflicto se acusaron hoy de violar el armisticio.
Donetsk y Lugansk se rebelaron contra Kiev tras el cambio del régimen que se produjo a finales de febrero pasado y anunciaron oficialmente su secesión en mayo, después de celebrar un referendo de autodeterminación.
