Elizabeth Butler-Sloss, la juez jubilada de 80 años que dirigirá la investigación del escándalo de la pedofilia en el Reino Unido, ha sido cuestionada a las pocas horas por supuesta incompatibilidad.
Varios diputados laboristas han puesto sobre el tapete el hecho que su hermano, Michael Havers, fue fiscal general durante la época Thatcher, cuando ocurrieron la mayoría de los episodios de abusos de menores que fueron desoídos en su momento y que ahora serán finalmente investigados.
La juez Butler-Sloss, la mujer británica con más alto rango en la carrera judicial, al frente también en su día de la investigación sobre la muerte de la princesa Diana, deberá determinar qué ha ocurrido con el dossier de 114 archivos misteriosamente “desparecidos” del Ministerio de Interior y con información relevante sobre los vínculos de políticos británicos con una red de abusos de menores.
“No sé absolutamente nada de esos documentos y no tengo ningún vínculo con los episodios que se deben investigar”, dijo la juez Butler-Sloss a la BBC. “Si la gente piensa que no soy la persona adecuada para este puesto, es su problema”.
La ministra de Interior, Theresa May, y el primer ministro, David Cameron, han dado su respaldo a la veterana magistrada, que también participó en su día en la investigación sobre abusos de menores de Cleveland a finales de los ochentas.
Entre tanto, el activista por los derechos de la infancua Peter McKelvie ha revelado al programa “Neswsnight” de la BBC que al menos 20 políticos británicos –la mayoría retirados o muertos– están implicados en la red de abusos de menores.
McKelvie ha instado a la comisión que investigará el escándalo a que examine los testimonios y la evidencia del caso Peter Rigthton, procesado en su día tras fundar el grupo Paedophile Information Exchange (PIE).
Hasta la fecha, dos figuras relevantes de la alta política en los años ochenta –el ex secretario personal de Thatcher Peter Morrison y el liberal-demócrata Cyril Smith– han sido vinculados con la supuesta red a la que también pertenecía el cómico de la BBC Jimmy Saville (también fallecido), quien se sospecha que llegó abusar de 450 menores durante sus visitas a hospitales y hospicios.
