Los tiroteos entre narcotraficantes y agentes policiales en el complejo de favelas del Alemao, en Río de Janeiro, se multiplicaron en el mes de julio cuando se produjo, al menos, uno cada día pese al incremento de la presencia de agentes en la barriada.
El complejo de favelas fue sometido en 2010 al proceso de pacificación, nombre por el que se conoce a la ocupación de las barriadas por parte de la policía y el ejército y la posterior instalación de una Unidad de Policía Pacificadora (UPP).
Este proceso de pacificación se ha convertido en el eje principal para mejorar la seguridad en la ciudad de Río de Janeiro y está siendo exportado a otros puntos de Brasil.
Dentro de dicho proceso, la pacificación del Complejo del Alemao es considerada como "estratégica" por el Gobierno de Río de Janeiro, por lo que ha destinado a 1.400 agentes a las cuatro comisarias con que cuenta la UPP en la barriada.
Este número, el más alto de las UPPs de Río de Janeiro, ha sido ampliado en las últimas semanas con la llegada de 450 nuevos agentes, entre ellos un grupo, cuyo número no ha sido facilitado a la prensa por motivos de seguridad, del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la Policía Militarizada.
Pese al aumento de la presencia policial la situación no ha variado y algunas fuentes consultadas por Nóvosti consideran que por las condiciones geográficas con las que cuenta el complejo de favelas (calles empinadas y carencia de proyección urbanística que convierten el complejo en un laberinto) los agentes no cuentan con un número suficiente de efectivos para controlar la situación.
Cuando el complejo fue ocupado por el ejército, 1.800 soldados se encargaron de patrullar las calles del Alemao, un número muy superior al de agentes policiales presentes hoy.
Según fue publicado este lunes en la prensa local, los agentes de la UPP ya han renunciado a patrullar en algunas zonas del complejo en el que la presencia de narcotraficantes es particularmente notable por lo que los agentes no pueden acceder a la zona.
Cuando el complejo fue ocupado por el ejército, 1.800 soldados se encargaron de patrullar las calles del Alemao, un número muy superior al de agentes policiales presentes hoy.
Durante una operación realizada esta semana contra una red de narcotraficantes en la barriada, los agentes policiales se incautaron de una libreta de contabilidad en la que había anotados gastos para comprar armas.
Esta libreta, según afirmaron fuentes oficiales, demuestra el incremento de la actividad de las facciones criminales en la barriada.
El Alemao era considerado como el Cuartel General de uno de los tres grupos de narcotraficantes que campaban en Río de Janeiro, el Comando Vermelho (Comando Rojo).
El complejo está compuesto por trece favelas en las que habitan unas 69.000 personas y es el barrio de Río de Janeiro que cuenta con un menor Índice de Desarrollo Humano (IDH).
