Por tercer día consecutivo, otras 250 personas de origen subsahariano han intentado saltar la valla que separa Marruecos de España en la ciudad autónoma de Melilla.
Esta vez tan sólo un hombre ha conseguido entrar a suelo español. Previamente, 15 de ellos se encaramaron a la valla durante dos horas hasta que les obligaron a bajar los guardias civiles y la policía marroquí, que les golpeó con total impunidad. Los agentes españoles tampoco hicieron nada para impedir el maltrato.
Uno de los inmigrantes ha caído desde una altura de cuatro metros cuando descendía por las escaleras colocadas por la policía. Sin embargo, a pesar de que algunos pisaron suelo español, todos ellos fueron entregados ilegalmente a Marruecos.
Este intento se llevó a cabo esta mañana entre el Barrio Chino y el Aeropuerto, una de las zonas más vigiladas de la frontera.
Este es el tercer día que se produce un intento de entrada por parte de los jóvenes subsaharianos. Este miércoles lo intentaron más de 600 personas y el pasado martes otras 750 en tres tentativas distintas a lo largo del día. En esa ocasión, alrededor de 80 consiguieron entrar a Melilla.
Rajoy pide una política europea "clara y contundente"
Ante la cantidad de personas que han intentado entrar en España en los últimos tres días, tanto por la valla de Melilla como por el Estrecho de Gibraltar, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, ha pedido una “política europea clara y contundente” contra la inmigración ilegal.
Rajoy, de los conservadores del PP, ha calificado la llegada de más de un millar de personas como “una situación difícil” y ha recordado que es algo que “se repite muchos años en España”.
El presidente español ha asegurado que cree que Italia, que preside el Consejo de la Unión Europea durante el segundo semestre de 2014, “va a seguir liderando una política europea clara y contundente contra la inmigración ilegal”.
Rajoy ha hecho estas declaraciones desde Galicia, donde se encuentra de vacaciones.
