Las autoridades de Brasil retomarán las conversaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro durante esta semana para solucionar el impago de varias deudas a empresas exportadoras brasileñas que operan en Venezuela, octavo socio comercial de Brasil.
"No tienen dólares para pagarnos, vamos a hablar con las autoridades sobre los contratos de nuestras empresas", declaró este miércoles el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Ricardo Schaefer, quien añadió que "muchas compañías (brasileñas) aumentaron su pasivo con Venezuela por culpa de los atrasos".
Shaefer estará en Caracas hasta este viernes para presionar a los deudores que deben dinero a las exportadoras brasileñas con intereses en Venezuela.
El Gobierno de Nicolás Maduro posee actualmente unos 20.000 millones de dólares de reserva, 3.000 millones menos que en junio y muy por debajo de los fondos que Venezuela registraba antes de las políticas de control de salida de capitales diseñadas por Maduro.
Las autoridades brasileñas no desvelan el valor total de la deuda que los importadores venezolanos deben a las compañías de Brasil. Un estudio de la patronal Federación de Industrias del estado de São Paulo divulgó en marzo que 64 empresas brasileñas que exportan a Venezuela acumulaban seis meses de atrasos en los pagos.
Una de las propuestas que Brasil lleva a Caracas es el aumento de las compras que el gigante latinoamericano realiza en Venezuela. Según Schaefer, el objetivo de esta medida es aumentar la entrada de dólares en el país vecino mediante la compra de productos que Brasil necesita, tales como derivados del petróleo para las industrias siderúrgica y cementera.
"Con lo que tendríamos que pagar iríamos amortizando lo que ellos nos deben, estamos buscando un producto que podamos comprar para de esa forma reducir el pasivo, que está creciendo", declaró Schaefer.
A finales de 2013 Brasil vivió un episodio similar con Venezuela. El entonces titular del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Fernando Pimentel, se desplazó a Caracas para buscar una salida al problema.
