Naciones Unidas y las autoridades palestinas aseguran que la destrucción sufrida por Gaza en los 50 días que duró la operación militar, con bombardeos por tierra, mar y aire, “no tiene precedentes”. Los daños todavía no se han podido cuantificar del todo a nivel económico, pero más incalculables son aún las cicatrices irreparables con que las bombas han marcado las mentes y los corazones de los gazatíes.
Los palestinos consideran necesarios más de 6.000 millones de euros para reconstruir la franja. La ONU cree que podrían llegar a precisarse más de 9.000 millones para rehabilitar ese pequeño trozo de tierra palestina.
“Gaza ha sufrido destrucción en muchas ocasiones, ha vivido momentos terribles durante todos estos años de ocupación. Pero la destrucción de ahora no tiene precedentes. Israel ha querido destruir lo máximo posible: granjas, talleres, áreas industriales, casas, escuelas y hasta la voluntad del pueblo palestino”, ha afirmado hoy en Ramala (Cisjordania) el presidente del Consejo Económico Palestino para la Investigación y el Desarrollo (PECDAR), Mohamed Shtayeh, uno de los líderes del movimiento Al Fatah.
“En Gaza hay entre 1,8 y 2 millones de toneladas de escombros para retirar (…) Ha sido golpeada con una catástrofe y necesita ayuda inmediata, muchas cosas no pueden esperar”, ha señalado Shtayeh en la presentación de un informe realizado por ingenieros sobre la destrucción de la franja.
El documento indica que casi 18.700 casas fueron arrasadas o sufrieron daños graves. Según la ONU, al menos 108.000 personas han perdido sus hogares y todo lo que había dentro. Otros edificios, como las mezquitas, fueron objetivo de las bombas: 71 fueron reducidas a escombros y 205 dañadas.
La ofensiva ha destrozado la única central eléctrica con qué contaba Gaza, ha causado enormes daños al sistema de cañerías y ahora mucha más gente que antes de la guerra está a oscuras o sin agua.
La destrucción de este verano se suma a la de ofensivas anteriores -2012 y 2008-2009- cuyos daños aún no se habían reparado del todo. Se calcula que solo se había rehabilitado un 40% de lo destrozado hace seis años. Para volver a levantar las casas perdidas, son necesarios casi 2.000 millones de euros. En el sector energético hay que invertir 190 millones de euros, en educación, 111 millones, en sanidad, 130, y en infraestructuras, unos 1.187 millones de euros.
Shtayeh ha subrayado que la reconstrucción dependerá de la ayuda internacional, pero “requerirá la unidad de las fuerzas palestinas” y que Israel respete su compromiso de abrir los pasos fronterizos y permitir la entrada de los materiales necesarios. Si este último punto se cumple, Gaza podría estar rehabilitada en cinco años, según Shtayeh.
