La candidata a la presidencia del Partido Socialista de Brasil (PSB), Marina Silva, aseguró este lunes durante un acto de campaña en Sao Paulo que la presidenta Dilma Rousseff tiene una "responsabilidad política" en el último caso de corrupción asociado a la petrolera semiestatal Petrobras.
Así, lo hizo tras ser cuestionada sobre las últimas declaraciones a la Policía Federal del exdirector de Petrobras, Paulo Roberto Costa, que se encuentra detenido por su implicación en un esquema de blanqueo de dinero.
Además, de señalar la responsabilidad de Rousseff, la líder del PSB afirmó que el gobierno de Brasil tuvo "connivencia" con las actividades irregulares.
"Quien mantiene toda esa cuadrilla que está acabando con Petrobras es el gobierno que, connivente, dejó que todo ello ocurriese en una de las empresas más importantes del país. La presidenta tiene responsabilidad política, pero no quiero ser ligera a la hora de señalar quién tiene relación directa. Prefiero que se hagan las investigaciones oportunas", sentenció Silva que añadió: "No voy a querer ganar las elecciones a cualquier precio".
El reportaje de la revista Veja que esta semana recogía las últimas declaraciones de Costa, señaló que el exdirector habría afirmado a la policía que en el esquema de desvío de fondos públicos estarían incluidos tres gobernadores, seis senadores, un ministro y al menos 25 diputados federales de todo el país.
