El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha condenado la ejecución del voluntario británico Alan Henning por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El vídeo de la ejecución de Henning, elaborado de manera similar a los anteriores que muestran las ejecuciones de los estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y del británico David Haines, fue difundido por el EI el viernes.
“El brutal asesinato de Alan Henning por el EI demuestra lo bárbaros y abominables que son estos terroristas. Mis pensamientos y mis oraciones están ahora con la esposa de Alan, Barbara, y con sus hijos”, expresó el premier británico en su cuenta de Twitter.
Según Reuters, Cameron prometió hacer cuanto es posible para “rastrear y castigar a los asesinos” de Henning.
Mientras, un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores británico declaró a la misma agencia que el ente está averiguando “con urgencia” la autenticidad del vídeo.
Henning, de 47 años, viajó en varias ocasiones en misiones humanitarias a Siria con un grupo de musulmanes británicos. Casado y padre de dos hijos, cayó en poder del EI en diciembre de 2013.
Trabajaba para una compañía de taxis en el norte de Inglaterra. Su ahora viuda y otros familiares se han dirigido al EI en repetidas ocasiones, recordando que el inocente cooperante viajó a Siria para ayudar a las víctimas de la guerra civil.
Destacados musulmanes han reclamado también su liberación, que finalmente ha sido desoída. La semana pasada, el clérigo Shaik Faisal le describió “de buen samaritano” y advirtió que “matarle es anti-islámico”.
El pasado 26 de septiembre, el Parlamento británico dio luz verde a la participación de la Real Fuerza Aérea en los ataques contra el EI en Irak.
El Estado Islámico, conocido anteriormente como Estado Islámico de Irak y el Levante, había centrado sus operaciones en Siria pero en junio pasado atacó los territorios del norte y el oeste de Irak, donde se le unieron extremistas suníes, exmilitares del ejército de Sadam Husein y pequeños grupos terroristas.
Ese mismo mes, proclamó un "califato" que se extiende desde Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Las posiciones del EI en Irak y Siria son actualmente blanco de los bombardeos realizados por una coalición internacional liderada por Estados Unidos.
