La derrotada candidata a la presidencia de Brasil por el Partido Socialista (PSB), Marina Silva, negó este martes el pacto para apoyar al candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, y anunció que la decisión no será comunicada hasta el jueves 9 de octubre.
A través de un comunicado oficial, Silva acalló los rumores de la prensa brasileña que hablan de un acuerdo cerrado entre las cúpulas del PSDB y PSB, para juntar sus fuerzas de cara a la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
Esto se debe a que Marina Silva, tras quedar fuera de la segunda vuelta, intentará el miércoles recomponer su proyecto original, la plataforma Red de Sostenibilidad, mediante una reunión con sus aliados políticos.
Del resultado de la reunión dependerá que el jueves Marina Silva anuncie una estrategia para la segunda vuelta diferente a la del PSB, cuya candidatura lideró en sustitución del fallecido Eduardo Campos.
Por tanto, es posible que Marina Silva al frente de Red de Sostenibilidad opte por apoyar al candidato Aécio Neves o incluso permanecer neutral en la segunda vuelta, como ya hizo en 2010, mientras que el PSB podría anunciar su apoyo a la presidenta Dilma Rousseff.
Dentro de las quinielas que manejan los politólogos brasileños, la posibilidad de un pacto Neves-Silva para la más convincente a tener de los declaraciones en este sentido de ambos candidatos desde que se conocieron los resultados el pasado domingo.
"Los resultados de las elecciones reflejaron una posición de insatisfacción con las condiciones existentes en Brasil expresando un sentimiento de cambio", escribió Marina Silva en su comunicado.
Una declaración que avala la hipótesis del apoyo de Silva al candidato del PSDB con el objetivo de impedir la reelección de Dilma Rousseff y la continuidad del Partido de los Trabajadores (PT), en poder desde 2003.
