La presidenta de Brasil y candidata por el Partido de los Trabajadores (PT) en la segunda vuelta de los comicios presidenciales, Dilma Rousseff, inició este miércoles su campaña en el estado nordestino de Piauí donde obtuvo un 70,61% de los votos el pasado domingo, su mejor resultado.
En su feudo electoral, la presidenta se reunirá con los alcaldes y líderes políticos del estado en la ciudad de Teresina entre los que destacarán el gobernador electo, Wellington Dias del PT, además de varios senadores de partidos aliados.
Concretamente, en el estado de Piauí, Rousseff obtuvo 1.235.203 votos mientras que el candidato por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, apenas alcanzó 242.069 votos, un 13,34%.
La elección de iniciar su campaña electoral en la región más pobre y que más beneficios recibe por parte de los programas asistenciales, "Bolsa Familia" y "Minha Casa Minha Vida", no es casual.
Especialmente si atendemos al hecho de que la región concentró 38.269.534 electores según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE) para las elecciones de 2014.
El fracaso en el estado de Sao Paulo, hogar del expresidente Lula da Silva y semillero de votos con 31,9 millones de votantes, que apoyaron mayoritariamente a la candidata del Partido Socialista de Brasil (PSB), Marina Silva, explica la urgencia en el PT de recuperar los resultados por encima del 70% que consiguieron en las elecciones de 2010 contra el entonces candidato del PSDB, José Serra.
Con el estado más poblado de Brasil en la oposición, reforzar el apoyo al PT en el Nordeste así como asegurar un nuevo respaldo en la segunda vuelta en Minas Gerais, segundo semillero del país con 15,2%, serán claves para garantizar la reelección de la presidenta.
