La Audiencia Provincial de La Coruña, estimando los recursos de la Fiscalía y el Abogado del Estado, ha desimputado a los 12 altos cargos de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (Renfe) que estaban implicados en el accidente de tren de alta velocidad ocurrido el pasado 24 de julio de 2013 en Santiago de Compostela, en el que fallecieron 80 personas y hubo más de 140 heridos.
De esta forma, el maquinista del convoy, Francisco José Garzón, vuelve a ser el único imputado por la tragedia.
En ningún momento los 12 directivos llegaron a prestar declaración ante el magistrado a pesar de que el anterior juez instructor, Luis Aláez, consideraba que se "debían haber adoptado más medidas de seguridad" para evitar un accidente que calificó de "previsible", por lo que les atribuía parte de la responsabilidad. Sin embargo, ni la Fiscalía ni la Audiencia parecen verlo así y culpan sólo al maquinista por no frenar a tiempo antes de descarrilar.
La Audiencia de La Coruña ya había desimputado a otros cargos de Renfe, una resolución que fue muy criticada.
Las víctimas del accidente han expresado su "indignación" por esta decisión judicial al creer que la cúpula de la empresa ferroviaria tiene responsabilidades. "Se autorizó en los trenes Alvia la desconexión del sistema de control de velocidad ERTMS sin ningún análisis previo. De haber estado activado el sistema ERTMS, se hubiera evitado el accidente, tal y como señalan los peritos forenses", afirman las víctimas.
