El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, previno este martes del peligro de "erosión" del proceso del arreglo en el este de Ucrania.
"Lo más importante ahora es no erosionar el proceso (…), procurar que las partes implicadas garanticen pleno cumplimiento de los acuerdos de Kiev con Lugansk y Donetsk", dijo Lavrov tras reunirse en París con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.
El canciller precisó que "lo anterior se refiere al alto el fuego, la separación de las fuerzas, la retirada de armas pesadas y, lo que es fundamental, el inicio de un diálogo político incluyente", algo que Kiev prometió en la reunión de Ginebra, en abril pasado.
Lavrov sugirió que Kerry y otros colegas extranjeros usen su influencia en Kiev para "procurar un cumplimiento cabal y honesto" de los acuerdos.
Los organismos internacionales, ante todo, el Consejo de Europa, la OSCE y la ONU deberían "tomar iniciativa y asumir mayor responsabilidad por que se lleven a término las investigaciones" abiertas a raíz de la crisis en Ucrania. Mencionó en particular la muerte de más de 100 personas por disparos de francotiradores en el Maidán de Kiev, a principios del año, así como el derribo del Boeing malasio MH17 que provocó 298 víctimas mortales en julio.
El ministro dijo haber discutido con Kerry un amplio abanico de cuestiones, en su mayoría, relacionadas con la agenda internacional. Admitió que las partes mantienen discrepancias en algunos asuntos, pero al mismo tiempo afirmó que "el encuentro ha sido provechoso".
La crisis ucraniana, que se intensificó en abril con el inicio de la operación especial de Kiev contra las milicias independentistas en las regiones del este, derivó en un conflicto armado que hasta el 6 de octubre arrojó un balance de más de 3.682 civiles muertos y más de 8.871 heridos, según los datos de la ONU.
La cifra de víctimas mortales incluye a los 298 pasajeros del Boeing MH17 malasio derribado sobre Donbás.
El 5 de septiembre, Kiev y los independentistas pactaron un alto el fuego y dos semanas más tarde, el día 19, firmaron en Minsk, en una reunión del Grupo de Contacto para Ucrania, un memorando de nueve puntos para garantizar la observancia del armisticio.
Aunque los bandos se acusan con frecuencia de violar la tregua, los observadores internacionales afirman que se respeta en general.
