Teresa Romero, la auxiliar de enfermería española con el virus del ébola, sigue grave, aunque los médicos aprecian una leve mejoría en su estado clínico.
"La situación de Teresa Romero da esperanzas al equipo clínico, que esta intensificando sus esfuerzos", afirmó este martes el director del Hospital Carlos III y miembro del Comité Científico creado por el Gobierno, Antonio Andreu, en una rueda de prensa después del comité especial para la gestión del virus.
Sin embargo, no ha detallado a los medios más información sobre el estado de salud de la auxiliar, de 44 años, aunque ha insistido en que "hay que ser prudentes", especialmente en las próximas 24 horas, que pueden ser determinantes en el avance o retroceso del virus.
"Cada día que pasa es un día ganado", explicó Andreu.
Superado el umbral de los 15 días desde los primeros síntomas aumentan las posibilidades de vencer al virus, por lo que las próximas horas, cuando se cumplen las dos semanas, son muy importantes.
Andreu aprovechó la ocasión para mostrar su "reconocimiento y agradecimiento" a los profesionales médicos del Hospital Carlos III de Madrid. "Han mostrado el nivel de los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud", aseguró a los medios.
Por otra parte, el consejero de Salud de Madrid, Javier Rodríguez, ha pedido disculpas a la auxiliar de enfermería, Teresa Romero, y a su marido, Javier Limón, mediante una carta por sus "desafortunadas manifestaciones".
Ayer mismo, Limón enviaba también una dura carta a Rodríguez en la que le pedía que dimitiera por su gestión y las declaraciones que había realizado. "Tenga pundonor y dimita", concluía el escrito del marido de Teresa.
Limón continúa aislado en el hospital Carlos III de Madrid, donde se encuentra la auxiliar y otras catorce personas que no presentan síntomas pero permanecen bajo vigilancia.
