Ustin, un tigre de Amur que abandonó el cautiverio para vivir en la naturaleza salvaje de la Región Autónoma Hebrea, en el Lejano Oriente ruso, cruzó la frontera con China y se encuentra ahora en el territorio del gigante asiático, según las autoridades locales.
Hace dos años en la taiga del Lejano Oriente ruso fueron halladas cinco crías del tigre de Amur. Los pequeños recibieron los nombres de Ustin, Borya, Kuzya, Ilona y Svetlaya.
El pasado mayo, el presidente ruso, Vladímir Putin, puso fin a la vida en cautiverio de tres felinos, Kuzya, Borya e Ilona. Al mes siguiente fueron devueltos a su hábitat Ustin y Svetlaya.
De ese modo, se supo que Kuzya emigró a China en octubre pasado, cruzando a nado el río Amur. Ustin lo hizo este mes pero eligió "la vía terrestre".
Los movimientos de los tigres son seguidos por satélite. Se desconoce si los felinos quedarán en China o retornarán a casa. Los expertos consultados por esta agencia no descartan su regreso al Lejano Oriente ruso.