La Fiscalía General de Ucrania prevé destituir a más de 1.000 empleados en el marco de la recién aprobada ley de depuración, anunció el fiscal general adjunto, Oleg Bachun.
"El proceso de depuración llevará al cese de más de 1.000 personas", dijo Bachun, citado por la agencia Unian.
Según el medio, el ministerio público ucraniano ha comenzado ya la segunda fase de la purga y hasta la fecha ha despedido a más de 150 empleados.
Al mismo tiempo, ya el fiscal general de Ucrania, Vitali Yarema, había advertido de que la ley de depuración es contraria a la Constitución del país por haberse producido irregularidades en su votación, recordó Bachun.
En septiembre pasado, la Rada ucraniana aprobó una ley para depurar el poder de los funcionarios de la época del expresidente Víctor Yanukóvich.
Según la nueva norma, no podrán optar a puestos directivos los integrantes de la lista de las 100 principales fortunas de Ucrania, ni las personas que hayan ocupado cargo en el Ejecutivo o en la Administración de Yanukóvich o estén implicados en la violación de los derechos humanos.
El primer ministro Arseni Yatseniuk dijo con anterioridad que la ley afecta a un millón de funcionarios, y anunció la destitución de 39 altos cargos del Gobierno.
Por su parte, el titular de Interior, Arsén Avákov, dijo que fueron cesados unos 100 miembros de la cúpula del ministerio, entre ellos ocho generales.
Según Moscú, la ley de depuración da luz verde a la persecución política en Ucrania.
