El periódico Rossiyskaya Gazeta publicó este viernes una ley que pasará a ser el libro de cabecera de todos los discapacitados rusos, se trata de la ley 419-F3 que les permitirá acceder a los establecimientos públicos y a los medios de transporte.
Rusia firmó en 2012 la Convención sobre Derechos de los Discapacitados y en los dos años siguientes puso en marcha un sistema de modificación de leyes que permitieran a ese grupo considerable de la población (13 millones) tener acceso no sólo a hospitales y policlínicos, sino también a museos, bibliotecas y lugares de interés histórico.
El Estado también deberá establecer un listado de películas de la cinemateca nacional que deberán ser subtituladas para diferentes grupos de personas discapacitadas y pagar por su subtitulaje.
Anteriormente a la aprobación de esta ley en Rusia ya existía el Programa "Medio asequible" que incluyó la compra de nuevos autobuses y trolebuses que permitieran a los discapacitados moverse por las ciudades, sin embargo existían dificultades para trasladarse en tren o en avión.
Según la Convención el país deberá además ayudar a aquellos discapacitados que se participan en un proceso judicial o que permanecen cumpliendo una condena en prisión. Rusia deberá garantizarles las condiciones necesarias para que pasen un proceso de rehabilitación física con medios técnicos y otras posibilidades de los lugares donde se encuentran recluidos.