Mujica, de 79 años, recibió un reconocimiento del presidente mexicano en la Cumbre Iberoamericana que concluyó la noche del martes en Veracruz, en una mención que fue ovacionada, convirtiéndose en el mandatario más popular del evento, incluso sobre el nuevo rey de España, Felipe VI, que hizo su debut.
En un aparte de la Cumbre, los dos presidentes analizaron los esfuerzos de sus Gobiernos para concluir las negociaciones del Tratado de Libre Comercio bilateral, con los temas de compras del sector público y acceso a mercados.
Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, el comercio bilateral se ha cuadruplicado al pasar de 173 millones de dólares en 2004 a 571 millones de dólares en 2013.
Peña felicitó a Mujica –un mandatario de izquierdas moderadas con un pasado rebelde, que se convirtió en la estrella de la Cumbre– por su gestión que culmina transfiriendo el cargo a su correligionario socialdemócrata Tabaré Vázquez y le deseó éxito en su próximo cargo como Senador, a partir del 1 de marzo de 2015.
Peña agradeció al mandatario uruguayo su papel en la Cumbre de Veracruz, y en la Feria Internacional del Libro, donde Mujica recibió el premio Corazón de León.
Los presidentes acordaron redoblar esfuerzos en materia de cooperación, a través del fondo conjunto bilateral, que este año contempla millón y medio de dólares "para el financiamiento de proyectos conjuntos en áreas estratégicas como medio ambiente, cambio climático, salud, desarrollo social y educación", anunció un comunicado conjunto.
México y Uruguay reiteraron su disposición para "establecer sinergias que permitan la aproximación armónica y el trabajo conjunto".
En un adelanto de la entrevista con la edición latinoamericana de la revista Foreign Affairs, Mujica dijo una frase sobre los 43 estudiantes desaparecidos que causó el llamado del embajador uruguayo a consultas.
"Es terrible que se caiga en ese tipo de cosas, a uno le da la sensación, visto desde la distancia, que se trata de una especie de Estado fallido, que los poderes públicos están perdiendo totalmente el control, están carcomidos", declaró Mujica.
"Esto es posible por una gigantesca corrupción, una corrupción que se ha establecido, y me da la impresión, visto desde la distancia, que es una tácita costumbre social", respondió Mujica a Elías Camhaji, productor editorial de Foreign Affairs Latinoamérica.
Mujica comentó que el caso de los 43 estudiantes permitió la aparición de otras tumbas: "Esto quiere decir que hay más muertos que no están ni siquiera reclamados –dijo–, la vida humana vale menos que la de un perro", sentenció en las declaraciones que fueron rechazadas por México.
Mujica se retractó de sus dichos, aunque en su viaje a México hizo una amplia promoción de su estrategia de legalización de las drogas, mientras Peña se mantiene firme junto con EEUU en la postura prohibicionista.
"Yo creo que la relación está absolutamente zanjada, en un diálogo constructivo, en donde el propio presidente Mujica, hizo precisiones y alcances a su dicho", dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno de México, tras la inmediata rectificación de Mujica.
El jefe de la diplomacia mexicana dijo que la corrección de Mujica "manifiesta su solidaridad y su respeto con el gobierno de México, con su sistema político, y con el compromiso claro que el gobierno de México ha manifestado en la atención de los lamentables acontecimientos en Iguala", donde 43 estudiantes fueron secuestrados hace casi dos meses y se teme que hayan sido asesinados, según las investigaciones judiciales.
