"Los legisladores aprobaron el viernes por mayoría de votos la decisión de cerrar el polígono en la región de Brdy, donde estaba previsto instalar un radar estadounidense; al mismo tiempo se redujo la superficie de otros polígonos militares", dice el comunicado.
Dos tercios de los diputados votaron a favor de la decisión, pese a que algunos de sus colegas indicaron que el polígono en Brdy podría resultar útil en caso de aumento de tensiones internacionales.
Sin embrago, el ministro de Defensa, Martin Stropnicky, señaló que los polígonos existentes estaban pensados para el ejército de 115.000 efectivos de los tiempos soviéticos, mientras que actualmente las Fuerzas Armadas de la República Checa cuentan con 21.000 soldados.
En total, la superficie de los polígonos disminuirá de 130.000 a 88.000 hectáreas.