En la Plaza de la república de la capital francesa, miles de personas blanden antiguas portadas de la publicación, bolígrafos y lápices para mostrar su respuesta a los asesinatos.
Decenas de periodistas toman parte también en esta manifestación mostrando su carné de prensa. Representantes de los principales partidos políticos se han unido también a la protesta.
Las manifestaciones se han producido de forma espontánea, después de que las redes sociales difundieran mensajes llamando a mostrar la frase "Je suis Charlie " (Yo soy Charlie).
Más tarde, organizaciones sindicales y partidos políticos han hecho llamamientos para secundar el homenaje ciudadano.
Todos los edificios oficiales ondean sus banderas a media asta.
El gobierno ha decretado la alerta máxima tras el atentado perpetrado poco después de las 10 de la mañana por dos personas, al grito de "Alá Akbar" (Alá es grande) y "Hemos vengado al Profeta".