De acuerdo al documento, el impacto de las sanciones alcanzará el 1,2% del PIB o 15.212 millones de dólares en un año, es decir para mediados de 2015.
"Al comparar el precio de las sanciones para la economía rusa en 2014 y durante el año posterior a su puesta en marcha, cabe reconocer que ese precio aumenta a medida que empeora el estado de la economía rusa", explicó Ígor Nikoláev, director del instituto FBK.
La subida del dólar, que ha influido considerablemente en la situación actual, también se debe en gran medida a las restricciones, subrayó el experto.
"La pérdida de acceso al mercado occidental de capitales ha disparado la devaluación del rublo", aclaró.
Las tensiones actuales entre Rusia y Occidente surgieron a raíz de la crisis en Ucrania y derivaron en un intercambio de sanciones.
La Unión Europea, EEUU y otros países occidentales impusieron restricciones tanto contra empresas y particulares concretos, como sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió prohibiendo la importación de productos agroalimentarios de esos Estados.
