Hace tiempo que los saudíes temen que el EI acabe representando una amenaza para ellos. Desde hace unos meses luchan contra los yihadistas en Irak con la coalición internacional que EEUU creó contra el EI. Pero en los últimos años han financiado a grupos islamistas extremistas que más tarde se han vinculado al EI.
Hace dos semanas, este grupo atacó un puesto fronterizo en los límites entre Irak y Arabia Saudí, en el nordeste del país. Tres guardias de fronteras, entre ellos el jefe de operaciones fronterizas de la zona norte del país, fueron asesinados.
Una gran parte del territorio iraquí que bordea Arabia Saudita está ahora en manos de los yihadistas, y los saudíes quieren evitar que atraviesen sus fronteras. Para conseguirlo, el pasado septiembre comenzaron a construir un gran muro que ya pensaron en levantar en el 2006, cuando la guerra en Irak pasaba por uno de sus peores momentos.
La muralla que sellará la frontera de Arabia Saudí con Irak será una parte dique y otra valla y recorrerá 965 kilómetros del terreno en el que los dos países se tocan, desde la localidad de Hafar al-Batin, cerca de la frontera entre Irak y Kuwait, hasta la ciudad de Turaif, al nordeste, próxima a Jordania.
La monarquía saudí, liderada por el rey Abdulá, no va a escatimar petrodólares en la construcción de este proyecto, aunque no se ha detallado cuál será su coste. Cuando se propuso, algunos expertos señalaron que costaría casi 400 millones de euros, aunque el presupuesto podría ser ahora más elevado.
En julio de 2009, según el diario israelí Haaretz, la monarquía saudí firmó un acuerdo con la empresa europea de la industria de defensa y aerospacial EADS para construir el muro de separación de Irak en la parte saudí de la frontera. El muro constará de cinco capas, tendrá 38 puertas delanteras y traseras, 78 torres de control, cámaras de visión nocturna, sensores, alarmas, 50 radares y 1.450.000 metros de redes de fibra óptica. Todo contará con la tecnología más puntera. Además, habrá ocho centros de control y comando, 32 centros de respuesta rápida, tres comandos de intervención rápida y 10 vehículos de vigilancia. Y se han desplegado en la zona a 30.000 soldados.
"Dejaremos el número de infiltrados y de contrabandistas de drogas, armas y ganado a cero", señalaron las autoridades de Riad, la capital saudí, según la Agencia Saudí de Prensa (ASP). La valla con Irak no es la única que Arabia Saudí construye en sus fronteras por cuestiones de seguridad.
En 2003, Riad empezó a levantar un muro en los límites con Yemen, en el sur, que debía tener una extensión de unos 1.770 kilómetros y pretendía acabar con la entrada de yemeníes, el contrabando y los ataques.
La oposición yemení a la valla provocó que los trabajos de construcción se interrumpieran en febrero de 2004, pero posteriormente se ha continuado en algún tramo.
