"En estos ataques terroristas mueren civiles ucranianos", escribió Klimkin en Twitter. Agregó que "Rusia debe parar a los terroristas".
La Fiscalía de Donetsk, subordinada al Gobierno de Kiev, calificó oficialmente lo ocurrido en la parada de trolebús como "atentado terrorista" y abrió un caso penal para esclarecer los detalles del ataque.
Anteriormente, se comunicó que en el suceso murieron entre nueve y 15 personas y decenas resultaron heridas.
Según el Ministerio de Emergencias de la república popular de Donetsk, en el ataque murieron nueve personas. Por su parte, la administración del líder de la RPD eleva hasta 13 el número de víctimas mortales y los médicos de Donetsk hablan de 15 fallecidos.
Tras el suceso, el representante de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, informó de la detención de un grupo subversivo que podría estar implicado en el ataque contra esta parada de transporte público. Al mismo tiempo, agregó que las milicias buscan a más personas que podrían estar vinculadas con lo ocurrido.
Los militares ucranianos también se desmarcaron del ataque, asegurando que se perpetró en un lugar donde no hay combates. En un comunicado, el Ministerio de Defensa ucraniano responsabiliza a las milicias de lo ocurrido en Donetsk y afirma que estas dispararon contra el trolebús desde territorios bajo su control.