"En términos relativos, no en absolutos, donde siempre son mayoría los autóctonos, el desempleo y el empeoramiento en las condiciones laborales ha afectado más a la población inmigrante, especialmente a los marroquíes y rumanos", señala el experto.
Mientras tanto, por edad, señala a los jóvenes, que siguen teniendo una tasa de paro del 51,8%, y a los mayores de 50 años como los grupos más vulnerables. "Los jóvenes menores de 24 y los mayores de 50 han sido grupos particularmente golpeados por el desempleo y en particular por el desempleo de larga duración", afirma Molina.
Además del origen y la edad, el género es la tercera variable a tener en cuenta para analizar los grupos más afectados por el desempleo en España. "La crisis ha tenido un impacto asimétrico entre hombres y mujeres y, aunque estas últimas hayan mantenido en mayor medida su empleo, han empeorado sus condiciones en términos salariales o de jornada", asegura el experto.
La crisis que vive España ha afectado de dos formas al empleo de los trabajadores inmigrantes: menos trabajo y de menor calidad. "Los inmigrantes han perdido su empleo en mayor medida que los trabajadores autóctonos y, además, están mucho más expuestos a sufrir situaciones de desempleo de larga duración", afirma el profesor. Por otra parte, los trabajadores inmigrantes "están más expuestos a la inestabilidad contractual y a ocupaciones con bajos salarios", añade el experto. Molina defiende que la crisis ha "truncado" la equidad que se estaba consiguiendo entre los trabajadores inmigrantes y los autóctonos y la brecha "se ha vuelto a abrir".
Esta situación, según el experto, puede arrastrar sus efectos "durante muchos años", dificultando su "integración socio-laboral" en España.
Además de reflejar la situación de los extranjeros, Molina también destacó la caída de las condiciones laborales de los trabajadores españoles y de la calidad de los empleos.
"Es particularmente preocupante la extensión del empleo a tiempo parcial, que es en su gran mayoría involuntario.
Esto explica que se mantenga casi invariable el número de horas trabajadas a pesar de que aumenta el número de contratos", afirma el profesor.
El experto en sociología del trabajo también hizo especial mención a la "desprotección" de los trabajadores. "Hay que destacar que en los nuevos empleos, los trabajadores gozarán de menores niveles de protección contra el despido, así como menor protección a través de la negociación colectiva".
