La sucursal polaca decidió "cesar las operaciones de prospección de gas de esquisto en Polonia a causa de la ausencia de posibilidades favorables para la compañía", indica el comunicado citado por Reuters.
Previamente otros gigantes de sector —ExxonMobil, Total y Marathon Oil- también renunciaron a las operaciones de prospección en territorio polaco.
Polonia, que compra dos tercios del gas que consume a Rusia, considera que la producción de gas de esquisto es un objetivo clave de su estrategia de seguridad energética.
Según estimaciones previas del Instituto Geológico de Polonia, las reservas del gas de esquisto del país se sitúan entre 345.000 y 768.000 millones de metros cúbicos. Se trata de un volumen que podría cubrir las necesidades energéticas polacas durante entre 35 y 65 años.
En 2014 el Gobierno de Polonia anunció sus planes de otorgar incentivos fiscales a compañías que prospectan el gas de esquisto.