A la vez, desaprobó cualquier suministro de armas letales a Ucrania ya que la crisis que está desarrollando en el este país “no tiene ninguna solución militar”.
Mogherini abogó por una solución política e indicó que “nadie en Occidente, está avivando el fuego que devora Ucrania”.
El este de Ucrania está sumido en un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 5.300 muertos y más de 12.200 heridos desde pasado abril, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás.
En las últimas semanas la región atraviesa una escalada de hostilidades, con violaciones cada vez más frecuentes de los acuerdos que el Grupo de Contacto tripartito (Rusia, Ucrania y la OSCE) logró en Minsk el pasado mes de septiembre.