"Representantes de la comunidad empresarial italiana me dicen muy a menudo que las restricciones impuestas contra nuestro país no responden a los intereses nacionales de Italia", comentó.
Destacó que las sanciones afectaron a todos ámbitos de la colaboración bilateral.
Se trata de daños directos que se expresan en falta de ingresos y de daños indirectos que se reflejan en un descenso de credibilidad.
Al explicar la postura de los políticos italianos, Razov comentó que los mismos probablemente no albergaron la ilusión sobre la eficacia de las sanciones en cuanto a la solución de la crisis ucraniana.
"En la India Antigua, el rajá solía regalar un elefante blanco a un cortesano culpable de algo; este era un animal sagrado que no podía utilizarse para labores de trabajo, así el cortesano tenía que gastar una fortuna para sustentarlo por lo que acababa arruinado", dijo.
Las sanciones contra Rusia en este sentido se asemejan a un "elefante blanco" regalado a Italia, opinó.
"Espero que el inmanente interés de negocio prevalezca pronto también en política", concluyó.
En marzo de 2014, la UE decretó las primeras sanciones contra Rusia por la "anexión ilegal" de Crimea. EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas y sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
